La pedanía cuenta con dos establecimientos de ocio y turismo. Un alojamiento de turismo rural, Iñakiren Etxea  (Información y reservas en el  945 379054) y el bar Alonso (945 379046)

En las proximidades del la localidad, en el Montico de Charratu, se han hallado evidencias de asentamientos desde época prehistórica.  Mas tarde también se descubrieron restos de cenobios medievales, por lo que podemos hablar de poblamientos tempranos en Albaina.  De hecho en el término contaba con cuevas artificiales habitadas por familias en los siglos VII y VIII, que posiblemente fueran ocupadas previamente por algunos eremitas.

La pedanía tuvo una población amplia dado que se encontraba en un cruce de caminos importante. Por este lugar transitaba la ruta del pescado y de la lana, y además era parte de un camino que unía Zaragoza con Bilbao.

En  el interior de su enramado urbano varias son las edificaciones sobresalientes. Posiblemente de todas ellas la más destacada sea la parroquia de San Miguel. En lo referente a construcciones civiles y populares,  destacan sus molinos, especialmente el que se encuentra en pleno centro de la pedanía.

Parroquia de San Miguel de Albaina

Respecto a otros edificios religiosos del condado de Treviño, la parroquia de San Miguel de Albaina constituye una rareza clasicista. Preferentemente en el Condado predomina el patrimonio medieval, tanto románico como gótico,  sin embargo en el caso de ésta parroquia predomina el renacimiento y el neoclasicismo, si bien hemos de añadir que su calidad es discreta.

Previamente a la edificación que vemos, Albaina contó con una iglesia medieval, que fue demolida y sustituida por la actual en el siglo XVI, gracias al periodo de bonanza económica que vivió la península, tanto por  rentas propias como por las ingentes riquezas del nuevo mundo. Del siglo XVI observamos la mayor parte del edificio, a excepción de la galería porticada del exterior y la espadaña.

El retablo del altar mayor es una buena obra Neoclasicista de la que desconocemos sus autores, pero de la que sabemos que en 1799 se finalizó su pago En este estilo promocionado por la ilustración se busca aportar dignidad a las obras artísticas y por ello se abandona el movimiento barroco para optar por un estilo en el que, ante todo, destaque el equilibrio compositivo y los elementos arquitectónicos del retablo. En el camarín central destaca San Miguel Arcángel, una notable obra atribuida al taller del Santero de Payueta. Mauricio Valdivielso1]

San Miguel aparece con una espada flamígera (ondeante, como si fuese de fuego) y a sus pies el demonio. Con esta representación esquematizada  se intentó plasmar una escena del Apocalipsis, el momento en que  el arcángel mata al diablo. En las hornacinas laterales se representa a  San José y Santo Toribio.

Los muros del ábside no ocupados por el retablo fueron decorados con  pinturas al fresco en la que se representan  a evangelistas, así como la Anunciación y la Ascensión de María.

A lo largo de toda la Iglesia, observamos piezas sueltas de un retablo anterior  como las representaciones de los  cuatro evangelistas, realizadas en estilo romanista o ultimo renacimiento.

Molinos

La molienda de los cereales panificables o de forraje se realizó fundamentalmente en molinos hidráulicos allí donde la existencia de saltos de agua permitió su instalación.

En aquellas zonas donde no se contaba con saltos de agua o con recursos hídricos se recurrió al desarrollo de molinos que utilizaban la energía eólica para mover las piedras. En cualquier caso los molinos de viento, apenas superaron el 10 % de los hidráulicos en las épocas de sus respectivas mayores extensiones.

Albaina cuenta con 4 molinos en su término, tres de ellos se encuentran en un sendero que nace junto a la iglesia de San Miguel. Todos los molinos reciben el agua mediante un canal que provienen del arroyo Barruntia y que actualmente trascurre de forma subterránea. Generalmente este tipo de encauces se hacen para crear un volumen hidráulico suficiente en los lugares donde las corrientes de los ríos son pequeñas. Quizá el ejemplo más interesante de los molinos albaineses sea el que se encuentra inserto en la propia población.   Hay varios tipos de molino en relación al diseño. En este caso la construcción hace pasar el flujo de agua, al final de la caída, por unos estrechos conductos reforzados llamados saetillos  que impulsan y concentran el chorro de agua a gran presión contra unas ruedas horizontales, que a su vez ponen en movimiento las piedras de moler.

Nuestra señora de Granado

Durante la edad media varios fueron los pueblos que rodeaban Albaina y que más tarde fueron despoblados. Así todos ellos fueron anexionados a ésta población y sus iglesias se convirtieron en ermitas dependientes de la parroquia de San Miguel. En la actualidad una de esas ermitas sigue en pie con la advocación de Nuestra Señora del Granado. Como curiosidad, la tradición dice que Granado desapareció por una epidemia de Cólera, quedando tan solo una superviviente, una anciana,  que  como última habitante repartió el pueblo entre las localidades cercanas. La jurisdicción se la concedió a Albaina y a Fuidio y la campana se la dio a Laño. Aún hoy existe en Laño una campana a la que llaman “la de Granado”, por lo que podemos decir que la tradición tiene un parte de verdad, aunque también se habla de un tesoro escondido en la zona.

Precisamente el tesoro de Granado, aunque no de oro, es la ermita. El edificio es un bucólico templo románico de una sola nave con la cabecera recta realizado en el siglo XIII. A su alrededor hay un prado que aproximadamente tiene las dimensiones de la aldea despoblada. Su portada y ventanales son un sobrio ejemplo  elegante, humilde y local del último románico que evidencia el esfuerzo de una pequeña población por dotarse de una hermosa parroquia.

La talla de la titular se encuentra actualmente en la parroquia de San Miguel, pese a que se desplaza a la ermita para recibir culto en diversas ocasiones a lo largo del año. Nuestra Señora del Granado es una talla sedente, en estilo gótico típico del siglo XIII.


1] Ese escultor es el miembro más destacado del taller conocido como los Santeros de Payueta, del que fue su mayor exponente. Nació en 1760 en Payueta, pueblo cercano a Peñacerrada.  Allí permanece hasta 1802, momento en el que se traslada a Vitoria, dónde muere en 1822. Aprendió en el taller de su padre Gregorio, aunque alcanza un alto nivel artístico que sorprende para un taller local. Desde luego aprendió a través de numerosas estampas, pero sobretodo de las obras de artistas de primera fila que eran importadas a Álava, especialmente desde Madrid y su círculo académico.

Vista pueblo Albaina desde el campanario parroquia San Miguel Vista interior parroquia San Miguel Torre parroquia San Miguel Granado y Albaina al fondo