pocos kilómetros de Vitoria descubrimos una ruta enclavada en el tiempo y en la historia. Nombrada por algunos como la “Capadocia Vasca” o “Capadocia de Treviño”, ésta travesía transcurre desde Lagrán hasta Markinez. Una sucesión de eremitorios, iglesias rupestres y antiguas necrópolis esparcidas por el Condado de Treviño, municipio perteneciente a Burgos pero asentado en Álava. Nos centraremos en el conjunto de cuevas rupestres de Las Gobas y Santorkaria, ubicadas en las paredes rocosas a ambos lados del arroyo Barrunta y cercanas a la localidad de Laño. Responden al fenómeno eremítico que baño la zona en el siglo IV d.C. Pero no hay indicios de éste tipo de vida en las cuevas hasta finales del siglo V y principios del VI. Fueron declaradas conjunto arqueológico en 1978. 

El origen del EREMITISMO en la Península

Para comprender un poco más el porqué de la construcción de éstas cuevas, primero tenemos que entender que es el eremitismo. Se tomó como una forma de vida o práctica cristiana y su mayor apogeo en la Península Ibérica lo tuvo en los primeros siglos de la Alta Edad Media (siglos V-VIII). 

Consistía en retirarse a vivir a lugares apartados, normalmente cuevas naturales o escavadas. Una forma de poder orar, hacer penitencia y huir de uno mismo. Poder buscar la perfección cristina en soledad rechazando la unión de la Iglesia con el estado imperial.

El eremitismo peninsular fue propulsado por un obispo hispano, Prisciliano de Ávila (s. IV), que se convertiría en el primer hereje ajusticiado por un tribunal eclesiástico.

Conjunto arqueólogico de LAS GOBAS y SANTORKARIA

Según nos acercamos a Laño con las primeras que nos encontramos son Santorkaria, al lado izquierdo de la carretera. Una pasarela de madera nos dará acceso a ellas. En total son 18 cuevas. Para llegar a Las Gobas tendremos que continuar por la carretera hacia Laño y tomar un camino a nuestra derecha. En éste conjunto de 13 cuevas encontraremos diversos paneles explicativos que nos cuentan las diferentes épocas, construcciones y vida que ha rodeado las cuevas. En Las Gobas existen varias leyendas que rodean una pequeña cavidad que se encuentra apartada del resto, la “Cueva de la Dotora”. Una de ella dice que aquí vivió la última mujer de la comunidad que habitaba las cuevas. Otra dice que fue la morada de los últimos días de vida de una habitante de Laño. Durante los siglos VII al VIII éstas cuevas pasan a ser utilizadas como viviendas de una aldea campesina que se asentaba allí en aquellos momentos. Entre finales del siglo IX y principios del X, por causas todavía desconocidas, la población se desplaza al actual pueblo de Laño abandonando así el conjunto de cuevas y siendo modificadas para convertirlas en centros religiosos y necrópolis. Éste camposanto se mantuvo hasta el siglo XII cuando vuelven a ser abandonadas, reutilizándose como lugar para el ganado y almacenes.

 

Las cuevas y sus UTILIDADES

El conjunto arqueológico pasó por varias épocas, reformas y usos: eremitorios, viviendas, almacenes, necrópolis e iglesias.
 

Eremitorios

El origen de todas las cuevas fue destinado a eremitorios, los cuales posteriormente serían ocupados y ampliados para construir viviendas. Los eremitorios eran cuevas pequeñas construidas para albergar apenas a una persona.
 

Viviendas

Fueron realizadas por familias y su forma era similar a las cabañas de aquellos tiempos: rectangulares, techos no muy altos y en ocasiones contaban con camas y bancos tallados en piedra. Las cocinas, corrales y áreas de trabajo estaban situados en cabañas en el exterior.

Almacenes

Pequeñas cuevas que aparecen en las alturas y cuya única forma de acceder era mediante escalas para protegerlas de animales y ladrones. Se cree que eran utilizadas como almacenes ya que en su interior hay rozas cuya misión se piensa que era la de crear separaciones en el habitáculo.

Iglesias

Son las cuevas más espectaculares de todo el conjunto. Podemos ver dos sub-tipologías: de ábsides contrapuestos y de un solo ábside. En algunas de ellas podemos ver restos de sus altares. Su construcción está comprendida entre finales del siglo VI y finales del VIII y en ellas se puede apreciar influencias visigóticas y mozárabes.

Necrópolis

Fueron posteriores a la ocupación de la población. Nos encontramos con tres tipos de tumbas:

  • Trapezoidal o de bañera: situadas en el suelo, no se utilizaban ataúd. El cuerpo era depositado en la tumba y tapado mediante una tela o losas.
  • Nichos: éstas se sitúan en las paredes.
  • Antropomorfas: igual que las de bañera pero en la zona de la cabeza tienen un hueco (tumba en forma humana).