Aunque debido a sus múltiples reformas nos encontramos con un templo en su mayoría gótico, todavía conserva su portada románica de la segunda mitad del siglo XIII. Llama la curiosidad su profusa decoración para las portadas que estamos acostumbrados a ver en el Condado de Treviño. Esto nos advierte de la prosperidad que tuvo la villa en época medieval. Si nos detenemos a observar la sexta arquivolta nos daremos cuenta que está decorada con los signos del zodiaco y escenas de los trabajos rurales de cada mes. Un increíble calendario medieval. Los capiteles están decorados con motivos florales en su mayoría. En algunos podemos observar esfinges, aves, leones alados, etc. Saliendo fuera del templo y alzando la vista hacia la esquina sureste vemos la imagen de la Virgen Blanca sobre una peana original de la fábrica medieval (finales s.XIII). En su interior también destaca la pila bautismal del siglo XIII, cuya parte superior está decorada mediante guirnalda onduladas, hojas curvas y espigas. Todo ello entrelazado con escamas en su interior.