En lo alto de una pequeña colina nos encontramos con la ermita de Nuestra Señora de Granado, cuya construcción data de finales del siglo XIII. Aquí se encontraba el antiguo pueblo de Granado, desaparecido por una epidemia de cólera. Éste templo de construcción simple y una sola planta, alberga en el muro sur la portada, elemento más relevante del exterior. En el pasado poseía seis columnas con capiteles decorados de una forma muy simple, de los cuales hoy en día están rotos y muy desgastados. Solo podemos apreciar un par de fustes que quedan todavía en la portada. Un pequeño ventanal ciego de medio punto se abre en el muro este. Dispone de dos pequeñas columnas con capiteles de la misma talla que los de la portada.

En su interior observamos que la nave está dividida en cuatro tramos, de los que solo dos mantienen su bóveda original. Los otros dos restantes se les han añadido un techo de madera. Los capiteles de los pilares que soportan las bóvedas albergan motivos vegetal, a excepción de uno de ellos en el que podemos ver una figura humana. odas las imágenes fueron robadas en el pasado excepto la talla de Nuestra Señora de Granado (s. XIII) que se pudo recuperar antes de que se perdiese.